El pintor y dibujante Luis Pardo Díaz
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Resumen:
El pintor y dibujante Luis Pardo Díaz (Gijón 1910-2000) completó su primera formación en la escuela de B.A. de San Fernando de Madrid (1926-1931) y dos años de ampliación de estudios en París y Roma (1933-1934). En los años treinta su obra fue un compendio de influencias de lo que había conocido, muy preocupado por la figura humana y con un estilo próximo al realismo mágico. Después de trabajar un tiempo en un importante casa de publicidad, le sorprendió la guerra en Madrid. En el transcurso de la contienda trabaja como ilustrador del periódico El Sindicalista y más tarde pasó a ser director del taller Estudio Rojo del Partido Comunista. En este taller realizó una notable labor de ilustración, pero destacaron los enormes carteles con imágenes de los líderes soviéticos que se colocaron en la capital. Tras la guerra regresó a su ciudad natal y durante años vivió de pintar retratos y paisajes. De forma progresiva fue alejándose de los circuitos comerciales. Más adelante se dedicó a la docencia del dibujo y la pintura. En las últimas décadas su obra fue estrictamente íntima, con dibujos y óleos expresionistas que reflejan una profunda desilusión en el ser humano.
El pintor y dibujante Luis Pardo Díaz (Gijón 1910-2000) completó su primera formación en la escuela de B.A. de San Fernando de Madrid (1926-1931) y dos años de ampliación de estudios en París y Roma (1933-1934). En los años treinta su obra fue un compendio de influencias de lo que había conocido, muy preocupado por la figura humana y con un estilo próximo al realismo mágico. Después de trabajar un tiempo en un importante casa de publicidad, le sorprendió la guerra en Madrid. En el transcurso de la contienda trabaja como ilustrador del periódico El Sindicalista y más tarde pasó a ser director del taller Estudio Rojo del Partido Comunista. En este taller realizó una notable labor de ilustración, pero destacaron los enormes carteles con imágenes de los líderes soviéticos que se colocaron en la capital. Tras la guerra regresó a su ciudad natal y durante años vivió de pintar retratos y paisajes. De forma progresiva fue alejándose de los circuitos comerciales. Más adelante se dedicó a la docencia del dibujo y la pintura. En las últimas décadas su obra fue estrictamente íntima, con dibujos y óleos expresionistas que reflejan una profunda desilusión en el ser humano.
Otros identificadores:
Notas Locales:
Tesis 2000-002/I-III
Colecciones
- Tesis [7606]