Comportamiento de uniones antideslizantes a bajas temperaturas

Abstract

Cuando las estructuras metálicas se encuentran sometidas a impacto, vibraciones, cambio de sentido de la carga, fatiga o cuando se empleen uniones con agujeros sobredimensionados, alargados o con cubrejuntas, se hace necesario considerar el uso de uniones antideslizantes. En este sentido, la utilización de uniones antideslizantes tiene una doble función. Por un lado, permite rigidizar la unión restringiendo los movimientos relativos de sus componentes, lo cual implica que los desplazamientos globales de la estructura también se vean limitados y, por otro lado, homogeniza las tensiones en el entorno de los tornillos alargando la vida útil de la unión. En el diseño y cálculo de estructuras metálicas, existen prácticas extendidas inadecuadas como las de prescribir uniones antideslizantes de forma generalizada, incluso fuera de los casos indicados en las normas. Es necesario recordar que este tipo de uniones son económicamente más costosas que el resto de uniones atornilladas, al generarse costes adicionales como los derivados de la aplicación del tratamiento superficial, la definición del procedimiento de pretensado, la aplicación de la precarga o las tareas de inspección y control asociadas a todos ellos.