Notas sobre la URSS

Abstract

El artículo trata de recoger la revolución de octubre en el marco de la filosofía de la historia del materialismo filosófico de Gustavo Bueno partiendo de un desarrollo sistemático de su teoría de la inversión teológica. La inversión teológica según la cual Dios deja de ser aquello de lo que se habla, para ser aquello desde donde se habla del mundo, supone poner al hombre en la cúpula del pensamiento filosófico. Pero el hombre puede ser entendido de tres modos distintos: Hombre en sentido trascendental, Hombre en sentido sociológico, y Hombre en sentido etológico. Según esto, la inversión teológica que se alcanza con la revolución científica y expresada políticamente en la revolución francesa, viene seguida de una inversión sociológica alcanzada con la revolución industrial y expresada políticamente por la revolución de octubre, y una tercera inversión, la inversión etológica, que tiene lugar en el contexto de la revolución tecnológica y el auge de la globalización surgida de las ruinas de la URSS. En este contexto es en el que cabe insertar el fenómeno histórico único de la Revolución de Octubre, su surgimiento y su tragedia. Porque en ella, y en el conflicto ideológico generado por las propias contradicciones derivadas de la propia doctrina marxista en relación con el papel del Estado, están las claves para entender su desarrollo y su propio fracaso. Un conflicto que se analiza desde las coordenadas del materialismo filosófico como conflicto entre la dialéctica de clases y la dialéctica de estados, y que estaría representado por las figuras de Stalin y Trotski.