dc.description.abstract | La Gestión del Riesgo de Desastres en Chile, ha sido impulsada por desastres naturales
desde su independencia hasta nuestros días, aun cuando Chile, es considerado un país
multiamenaza, los desastres estudiados en este trabajo como detonantes tanto para la dictación de
normativa y creación de estructuras Estatales que aborden la Gestión del Riesgo de Desastres a lo
largo de su historia, han sido los terremotos, que han estado presenten como catalizadores de un
avance que podríamos catalogar como impulsos reactivos e inclusos pasivos, faltando una mirada
más prospectiva que permita al país, avanzar en acciones concretas, analizadas y proyectadas bajo
un prisma de prevención y no reacción.
Si bien, la ubicación geográfica de Chile; en el cordón de fuego del Pacifico, lo hace ser
uno de los países con mayores niveles de peligro del planeta, desde el punto de vista sísmico, no
se visualiza un sistema fortalecido, robusto para gestionar los desastres que se pudieran
desencadenar a propósito de ello, si bien, existe legislación y estamentos Estatales, destinados para
el resguardo de la ciudadanía en materia de GRD, las evaluaciones e investigaciones sobre el
particular, han demostrado graves falencias, que lamentablemente han significado cuantiosas
pérdidas económicas y sobre todo, vidas humanas.
Sin lugar a dudas un punto de inflexión para la GRD en el país, fue el terremoto del 27 de
febrero de 2010, luego del cual, quedaron al descubierto graves falencias institucionales y
personales, pero que con el pasar del tiempo han ido quedando en el olvido y lo más lamentable,
sin la implementación de acciones concretas, para asegurar efectivamente que el país está
generando verdadera gestión en esta materia, por cierto, se debe destacar que producto de este
sismo, se comenzó a trabajar en lo que hoy es la Ley N° 21.364, que aporta nuevas oportunidades
de avances en materia de Gestión del Riesgo de Desastres, aun cuando presenta nodos de
complejidad desde el punto de su aplicabilidad, especialmente desde el nivel comunal,
específicamente, desde el aspecto de la dotación de profesionales especializados y la disponibilidad
de recursos financieros para su correcta implementación. | spa |