Los 13 del Sidrón [exposición temporal, febrero-abril 2014 : Museo Arqueológico de Asturias]
Autor(es) y otros:
Editor/Coord./Trad.:
Palabra(s) clave:
Cueva del Sidrón (Asturias)
Arqueología
Homo neanderthalensis
Fecha de publicación:
Editorial:
Universidad de Oviedo
Citación:
Descripción física:
Resumen:
Seis años después de que cuatro espeleólogos gijoneses descubrieran en 1994 dos mandíbulas humanas comenzó una investigación que ha supuesto un antes y un después en nuestro conocimiento sobre Homo neanderthalensis en la Península Ibérica. De momento, hemos exhumado en El Sidrón (Asturias) más de 2100 restos óseos de esa especie y unos 300 artefactos líticos, lo que conforma una colección singular. Los restos de El Sidrón han llegado hasta nosotros tras quedar atrapados, después de una gran tormenta, en el interior de un peculiar sistema kárstico formado entre dos litologías diferentes: conglomerados y areniscas neógenos. Al lugar concreto donde se localiza el yacimiento lo hemos denominado la Galería del Osario. Después, un cúmulo de circunstancias muy favorables ha permitido la extraordinaria conservación de los restos porque no fueron alterados por la acción de los carnívoros, roedores u otros agentes, ya que nada más depositarse quedaron cubiertos por sedimento; e inmediatamente comenzaron a fosilizarse. En 1999 formamos un amplio elenco de investigadores especialistas en diferentes disciplinas y técnicas analíticas. Y así, llevamos a cabo el estudio y la interpretación del registro arqueológico y antropológico que ha aparecido en El Sidrón desde la primera campaña llevada a cabo en el año 2000. A partir de entonces, hemos ido contestando desde diferentes perspectivas las preguntas que nos hicimos al comienzo: ¿cómo llegaron los restos a la Galería del Osario?, ¿qué cronología tienen?, ¿cuáles son las características físicas y la paleobiología de los fósiles humanos?, y ¿qué relación hay entre esos fósiles y los artefactos asociados a ellos? En este catálogo, y en la propia exposición, desgranamos los resultados hasta ahora obtenidos y avanzamos un escenario científico coherente con el material que ha ido surgiendo. Con todo, seguimos estudiando y analizando los restos, pues aún queda camino por recorrer, a fin de ofrecer y perfilar más y mejor información. Somos conscientes, eso sí, de que alguna pregunta quedará sin respuesta. Ciertos elementos han desaparecido para siempre en el proceso de fosilización y, además, épocas tan pretéritas encierran enigmas que quizá no conoceremos nunca. ¡Y eso constituye un acicate para la investigación!
Seis años después de que cuatro espeleólogos gijoneses descubrieran en 1994 dos mandíbulas humanas comenzó una investigación que ha supuesto un antes y un después en nuestro conocimiento sobre Homo neanderthalensis en la Península Ibérica. De momento, hemos exhumado en El Sidrón (Asturias) más de 2100 restos óseos de esa especie y unos 300 artefactos líticos, lo que conforma una colección singular. Los restos de El Sidrón han llegado hasta nosotros tras quedar atrapados, después de una gran tormenta, en el interior de un peculiar sistema kárstico formado entre dos litologías diferentes: conglomerados y areniscas neógenos. Al lugar concreto donde se localiza el yacimiento lo hemos denominado la Galería del Osario. Después, un cúmulo de circunstancias muy favorables ha permitido la extraordinaria conservación de los restos porque no fueron alterados por la acción de los carnívoros, roedores u otros agentes, ya que nada más depositarse quedaron cubiertos por sedimento; e inmediatamente comenzaron a fosilizarse. En 1999 formamos un amplio elenco de investigadores especialistas en diferentes disciplinas y técnicas analíticas. Y así, llevamos a cabo el estudio y la interpretación del registro arqueológico y antropológico que ha aparecido en El Sidrón desde la primera campaña llevada a cabo en el año 2000. A partir de entonces, hemos ido contestando desde diferentes perspectivas las preguntas que nos hicimos al comienzo: ¿cómo llegaron los restos a la Galería del Osario?, ¿qué cronología tienen?, ¿cuáles son las características físicas y la paleobiología de los fósiles humanos?, y ¿qué relación hay entre esos fósiles y los artefactos asociados a ellos? En este catálogo, y en la propia exposición, desgranamos los resultados hasta ahora obtenidos y avanzamos un escenario científico coherente con el material que ha ido surgiendo. Con todo, seguimos estudiando y analizando los restos, pues aún queda camino por recorrer, a fin de ofrecer y perfilar más y mejor información. Somos conscientes, eso sí, de que alguna pregunta quedará sin respuesta. Ciertos elementos han desaparecido para siempre en el proceso de fosilización y, además, épocas tan pretéritas encierran enigmas que quizá no conoceremos nunca. ¡Y eso constituye un acicate para la investigación!