Inspección de la planitud de carriles con técnicas basadas en visión por computador
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La industria metalúrgica es cada vez más demandante de productos, en los cuales, la calidad de fabricación no pueda ser puesta en duda. Debido a esta necesidad, cada vez aparecen más organismos dedicados a la creación de normativas reguladoras. La finalidad de estos organismos es fijar unos estándares que garanticen unos mínimos de fiabilidad en la calidad de los productos fabricados. Los carriles son un claro ejemplo de producto en el cual la calidad debe ser medida de forma rigurosa. Un fallo en la fabricación que no haya sido encontrado durante el proceso de control de la calidad puede poner en riesgo no solo la circulación, sino también la vida de las personas. El control de la calidad no es fácil de realizar, puesto que implica llevar a cabo mediciones complejas con aparatos manuales. Los operarios encargados de realizar este proceso deben haber recibido una formación especializada en el uso de estos dispositivos y en la comprobación de todos los aspectos a medir. Los criterios de calidad que debe cumplir un carril son muy exhaustivos y pasan, entre otros, por la comprobación de la forma del carril a lo largo de toda su longitud, defectos de planitud, defectos superficiales, etc. Debido a esto han aparecido multitud de sistemas automáticos basados, entre otras tecnologías, en visión por computador para comprobar y asegurar la calidad de los carriles. Estos sistemas, además de llevar a cabo la medición de la calidad del carril de forma eficiente y rápida, proporcionan una gran fiabilidad y evitan errores humanos durante el proceso.
La industria metalúrgica es cada vez más demandante de productos, en los cuales, la calidad de fabricación no pueda ser puesta en duda. Debido a esta necesidad, cada vez aparecen más organismos dedicados a la creación de normativas reguladoras. La finalidad de estos organismos es fijar unos estándares que garanticen unos mínimos de fiabilidad en la calidad de los productos fabricados. Los carriles son un claro ejemplo de producto en el cual la calidad debe ser medida de forma rigurosa. Un fallo en la fabricación que no haya sido encontrado durante el proceso de control de la calidad puede poner en riesgo no solo la circulación, sino también la vida de las personas. El control de la calidad no es fácil de realizar, puesto que implica llevar a cabo mediciones complejas con aparatos manuales. Los operarios encargados de realizar este proceso deben haber recibido una formación especializada en el uso de estos dispositivos y en la comprobación de todos los aspectos a medir. Los criterios de calidad que debe cumplir un carril son muy exhaustivos y pasan, entre otros, por la comprobación de la forma del carril a lo largo de toda su longitud, defectos de planitud, defectos superficiales, etc. Debido a esto han aparecido multitud de sistemas automáticos basados, entre otras tecnologías, en visión por computador para comprobar y asegurar la calidad de los carriles. Estos sistemas, además de llevar a cabo la medición de la calidad del carril de forma eficiente y rápida, proporcionan una gran fiabilidad y evitan errores humanos durante el proceso.
Notas Locales:
DT(SE) 2021-126
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