Degradación paisajística del patrimonio geomorfológico de la Región Volcánica Central de España (Ciudad Real, España)
Otros títulos:
Landscape degradation of the geomorphological heritage in the Central Spanish Volcanic Field (Ciudad Real, Spain)
Editor/Coord./Trad.:
Palabra(s) clave:
Degradación paisajística
Minería a cielo abierto
Patrimonio geomorfológico
Región Volcánica Central de España
Ciudad Real
Fecha de publicación:
Editorial:
SEDPGYM
Citación:
Descripción física:
Resumen:
Se analiza la degradación paisajística del patrimonio geomorfológico de la Región Volcánica Central de España, como consecuencia de la actividad minera a cielo abierto, esto es, de la explotación de basaltos y puzolanas realizada desde hace una centuria para satisfacer la demanda derivada del crecimiento urbanístico y la construcción de infraestructuras. En concreto, desde la primera década del siglo XX hasta 2010 se han extraído del orden de 17 millones de toneladas de lavas basálticas y más de 15 millones de toneladas de piroclastos, conocidos también como puzolanas, lo que ha supuesto el deterioro casi irreversible de una treintena de edificios volcánicos. Desde 1999 la política medioambiental de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha intentado frenar dicha agresión, mediante la declaración de 11 Monumentos Naturales que protegen a un conjunto de 23 volcanes y abarcan una extensión de 6.387 ha. No obstante, en la actualidad se han otorgado otras 33 concesiones mineras que, a corto plazo, ponen en peligro la pervivencia de otros 21 aparatos volcánicos. Por lo tanto se requieren medidas urgentes para racionalizar la gestión de los recursos naturales, que permitan compatibilizar su aprovechamiento y conservación. Bastaría con la declaración del conjunto geovolcánico de mayor valor, esto es, el Campo de Calatrava como Parque Natural, a semejanza de la comarca volcánica de la Garrotxa protegida desde el año 1982.
Se analiza la degradación paisajística del patrimonio geomorfológico de la Región Volcánica Central de España, como consecuencia de la actividad minera a cielo abierto, esto es, de la explotación de basaltos y puzolanas realizada desde hace una centuria para satisfacer la demanda derivada del crecimiento urbanístico y la construcción de infraestructuras. En concreto, desde la primera década del siglo XX hasta 2010 se han extraído del orden de 17 millones de toneladas de lavas basálticas y más de 15 millones de toneladas de piroclastos, conocidos también como puzolanas, lo que ha supuesto el deterioro casi irreversible de una treintena de edificios volcánicos. Desde 1999 la política medioambiental de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha intentado frenar dicha agresión, mediante la declaración de 11 Monumentos Naturales que protegen a un conjunto de 23 volcanes y abarcan una extensión de 6.387 ha. No obstante, en la actualidad se han otorgado otras 33 concesiones mineras que, a corto plazo, ponen en peligro la pervivencia de otros 21 aparatos volcánicos. Por lo tanto se requieren medidas urgentes para racionalizar la gestión de los recursos naturales, que permitan compatibilizar su aprovechamiento y conservación. Bastaría con la declaración del conjunto geovolcánico de mayor valor, esto es, el Campo de Calatrava como Parque Natural, a semejanza de la comarca volcánica de la Garrotxa protegida desde el año 1982.
Descripción:
Congreso Internacional sobre Patrimonio Geológico y Minero (14º. 2013. Castrillón, Asturias)
Sociedad Española para la Defensa del Patrimonio Geológico y Minero (SEDPGYM). Sesión científica (18ª. 2013. Castrillón, Asturias)
ISBN:
Colecciones
- Capítulos de libros [6220]
- Geografía [372]