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Impacto en la calidad de vida de los pacientes con cáncer de próstata localizado, tratados con braquiterapia de baja tasa de dosis (LDR) versus alta tasa de dosis (HDR) en monoterapia

dc.contributor.advisorGonzález Suárez, Herminio Arturo 
dc.contributor.authorMartínez Gutiérrez, Rocío 
dc.contributor.otherMedicina, Departamento de spa
dc.date.accessioned2017-12-01T19:11:11Z
dc.date.available2017-12-01T19:11:11Z
dc.date.issued2017-06-30
dc.identifier.urihttp://hdl.handle.net/10651/44567
dc.description.abstractANTECEDENTES Y OBJETIVOS El cáncer de próstata es el cáncer más común en varones en los Estados Unidos y en la Unión Europea. La braquiterapia de baja tasa de dosis (LDR-BT) es una técnica bien establecida como modalidad estándar de tratamiento en el cáncer de próstata de estadio temprano, tanto de bajo riesgo como de riesgo intermedio. Existe suficiente evidencia de que las células tumorales en el cáncer de próstata presentan una mayor sensibilidad a la dosis por fracción, lo que sugiere un beneficio terapéutico significativo del hipofraccionamiento. La braquiterapia de alta tasa de dosis (HDR-BT) es la técnica ideal de hipofraccionamiento extremo, debido a su distribución de dosis altamente conformada dentro de la próstata con una caída rápida de la dosis fuera de ella, respetando los órganos de riesgo. El uso de HDR-BT en monoterapia en el cáncer de próstata localizado, está aumentando en todo el mundo con buenas tasas de control tumoral y una tolerancia aceptable. Las tasas de toxicidad y la calidad de vida relacionada con la salud (CV), se consideran criterios de valoración importantes que deben tenerse en cuenta en la toma de decisión de una modalidad de tratamiento. El uso prospectivo de cuestionarios validados para monitorizar la toxicidad a largo plazo del tratamiento de BT, son escasamente utilizados y los datos sobre CV para esta modalidad de tratamiento son limitados en la literatura. De la misma manera, la bibliografía que compara los resultados sobre toxicidad y CV entre la LDR-BT y HDR-BT utilizando un esquema de una única fracción, es escasa. El objetivo del presente estudio es evaluar prospectivamente la toxicidad a largo plazo y la CV después del tratamiento de LDR-BT y HDR-BT. Presentamos nuestros resultados sobre la CV en el cáncer de próstata localizado tras LDR-BT y HDR-BT en monoterapia. Comparamos el diferente perfil de toxicidad agudo y crónico entre HDR-BT y LDR-BT. MATERIAL Y MÉTODO Este es un estudio de cohorte prospectivo y aleatorizado de pacientes con cáncer de próstata clínicamente localizado tratados con braquiterapia. Se incluyeron un total de 126 pacientes diagnosticados de cáncer de próstata de riesgo bajo e intermedio entre abril de 2008 y julio de 2011. De los 126 pacientes, 63 pacientes fueron tratados con LDR-BT utilizando 125Iodo (125I) y 63 pacientes recibieron HDR-BT usando 192Iridio (192Ir). La dosis administrada en el grupo de LDR fue de 145 Gy y en el de HDR fue de 19 o 20,5 Gy en 1 única fracción. La toxicidad aguda y crónica se valoraron en base a la escala de Common Toxicity Criteria, versión 4.0. La CV se evaluó mediante tres cuestionarios en tres momentos diferentes: antes del tratamiento, 18 meses y 36 meses después del tratamiento. Se utilizaron cuestionarios validados, el Short Form-36 (SF-36), el Expanded Prostate Cancer Index Composite (EPIC) y el International Prostate Symptom Score (IPSS). Los resultados a los 3 años se examinaron de forma estratificada en base al estado basal. Se construyeron ecuaciones de estimación generalizadas para evaluar el efecto del tratamiento a lo largo del tiempo. RESULTADOS La media de seguimiento fue de 36 meses. Ambos grupos de tratamiento fueron homogéneos, excepto en las variables edad, Indice de Comorbilidad de Charlson y en la dimensión sexual del cuestionario EPIC en el momento basal, en las que se encontraron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos de tratamiento. Tres meses después del tratamiento, la LDR y HDR se asociaron con toxicidad urinaria aguda leve grado 1, 61,9% y 53,97 respectivamente. No hubo toxicidad aguda grado 4 en ningún grupo de tratamiento. Se observó retención urinaria aguda en 3 pacientes (4,76%) del grupo LDR y en 2 pacientes (3,17%) del grupo HDR. No hubo diferencias significativas en la toxicidad urinaria aguda entre los dos grupos. La toxicidad aguda gastrointestinal fue mínima en el grupo LDR, la mayoría de los pacientes no refirieron síntomas gastrointestinales (grado 0, 74,6%). No se registró toxicidad rectal aguda grado 3 ó 4 en este grupo. Sin embargo, en el grupo HDR, la mayoría de los pacientes presentaron toxicidad rectal de grado 1 (84,13%) y grado 2 (12,70%). Un paciente de este grupo desarrolló toxicidad rectal aguda grado 4 (1,59%). Las diferencias encontradas entre ambos grupos en la toxicidad rectal aguda fueron estadísticamente significativas. En cuanto a la toxicidad genitourinaria tardía, a los 18 y 36 meses después del tratamiento, la mayoría de los pacientes refirieron toxicidad grado 0-1 en ambos grupos. No se informó de toxicidad urinaria grado 4. Se observó una incidencia de estenosis uretral del 3,17% y 4,76% en LDR y HDR-BT, respectivamente. No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la aparición de toxicidad urinaria crónica entre ambos grupos. Respecto a la toxicidad tardía rectal, observamos un aumento estadísticamente significativo de la toxicidad en el grupo HDR-BT. A los 18 meses, se recogió una mayor incidencia de toxicidad rectal tardía grado 1 (82.54%) en pacientes que recibieron HDR-BT, en comparación con el 30.16% en el LDR. Las diferencias entre ambos grupos fueron estadísticamente significativas en cuanto a la toxicidad rectal tardía. No se observaron diferencias en la CV de los pacientes entre ambos tipos de tratamientos, a excepción de un descenso significativo en la dimensión intestinal en el grupo HDR a los 18 meses. En ambos tipos de tratamientos se observaron cambios clínicos en cuanto a los síntomas urinarios irritativo-obstructivos entre el momento basal y a los 18 meses. Se objetivó un impacto negativo en la CV sexual después de ambos tratamientos. CONCLUSIONES Nuestros hallazgos sugieren que los pacientes diagnosticados de cáncer de próstata de riesgo favorable tratados con LDR-BT o HDR-BT, presentan una excelente tolerancia al tratamiento con una toxicidad urinaria aguda y crónica mínima. La toxicidad gastrointestinal fue aceptable en ambos grupos, aunque se encontraron diferencias estadísticamente significativas, con una mayor toxicidad rectal tanto aguda como tardía en el grupo HDR. Ni la LDR ni la HDR afectaron negativamente a la CV de los pacientes a largo plazo, aunque se observó un deterioro estadísticamente significativo en la CV a los 18 meses en el grupo HDR en la esfera intestinal. Se registró una disminución en la CV en la dimensión sexual en ambos tratamientos.spa
dc.format.extent172 p.spa
dc.language.isospaspa
dc.rightsCC Reconocimiento - No comercial - Sin obras derivadas 4.0 Internacional
dc.rights.urihttp://creativecommons.org/licenses/by-nc-nd/4.0/
dc.subjectOncología clínicaspa
dc.titleImpacto en la calidad de vida de los pacientes con cáncer de próstata localizado, tratados con braquiterapia de baja tasa de dosis (LDR) versus alta tasa de dosis (HDR) en monoterapiaspa
dc.typedoctoral thesisspa
dc.local.notesDT(SE) 2017-116spa
dc.rights.accessRightsopen access
dc.relation.tesispublicadahttp://absysweb.cpd.uniovi.es/cgi-bin/abnetopac?TITN=2084481
dc.relation.ispartofURIhttp://hdl.handle.net/10651/50857


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