dc.description.abstract | La ausencia de equidad en salud es un problema de salud pública de primer orden. Contrariamente a lo que se podría suponer, pervive en las sociedades desarrolladas a pesar de los periodos de prosperidad económica. Para evaluar las desigualdades se utilizan distintas medidas de posición socioeconómica (PSE) que indicarían el nivel de exposición de los individuos, y se analiza si la mortalidad es diferente según la PSE. El indicador que más habitualmente se emplea es el nivel educativo, pero esto ha sido criticado por entender que no refleja con exactitud los condicionantes del estado de salud de la persona. En Asturias no se ha realizado una evaluación global del impacto en la mortalidad de las desigualdades por clase social y otros indicadores de posición socioeconómica. Por ello nos proponemos como objetivo identificar las desigualdades en mortalidad general y por causas relevantes según la clase social ocupacional, la situación de empleo, el nivel educativo y el territorio de la población de Asturias. Para responder al objetivo, se diseñó un estudio que permitiera evaluar las desigualdades en la mortalidad producida en la población adulta residente en Asturias registrada en el Censo de 2001. Para ello, en virtud a un convenio de cesión de datos entre la Universidad de Oviedo y el INE, se obtuvieron las características individuales básicas (anonimizadas) de las personas fallecidas entre 2002 y 2008 procedentes de la población censada. El INE suministró un fichero con 75.560 fallecimientos, que generaron 6.741.129 personas-año de tiempo de exposición. Se realizaron tres estudios sobre la cohorte histórica: 1) En la población de 40 a 64 años se estimó el Riesgo Relativo (RR) de morir de cada categoría de PSE de las dos variables empleadas (clase socio-ocupacional y nivel educativo) con respecto a los niveles de referencia: clase social I (empresarios y altos profesionales) y el nivel de estudios universitarios; para ello se utilizó Regresión de Cox. Modelo en el que el exponencial del coeficiente suministra una estimación del RR. 2) Se estudió el impacto de la situación de estar parado con respecto a la situación de empleado y otras covariables en la población de entre 40 y 64 años de la cohorte, empleando Regresión de Poisson. 3) Contabilizando toda la mortalidad de la población mayor de 15 años se elaboró una representación en el mapa de Asturias de la distribución territorial de las razones de mortalidad estandarizada suavizadas a través de métodos bayesianos. Tanto en el trabajo de la Regresión de Cox como en la representación en mapas se obtuvieron los resultados para la mortalidad por todas las causas como por un conjunto de causas seleccionadas. En cuanto a los resultados. El RR asociado a la clase social V era 1,87(IC95%: 1,61-2,18), a la IVb= 1,45 (IC95%: 1,61-2,18), la IVa= 1,34 (IC95%: 1,18-1,52) y IIIb= 1,44 (IC95%: 1,23-1,68), todos con respecto a la clase I, el resto de categorías de clase ocupacional no fueron significativas. En las mujeres resultó significativa la clase IVa con RR=1,47 (IC95%: 1,01-2,13). En los hombres las personas sin estudios primarios completados presentan un RR=1,99 (IC95%: 1,81-2,18), si alcanzaron el primer grado (educación primaria) RR=1,64 (IC95%: 1,51-2,78), si finalizaron el primer ciclo de educación secundaria RR= 1,40 (IC95%: 1,29-1,52) con respecto a tener estudios universitarios. En las mujeres solo resultó significativo el no tener estudios con respecto a las universitarias, con RR = 1,37 (IC95%: 1,17-1,59). Mostraron algún nivel de desigualdad (algún riesgo significativo de alguna de las categorías de clase social u ocupación) las causas que se indican a continuación. Entre los tumores: Estómago, recto, laringe y pulmón. En el resto de causas: VIH/sida, diabetes, enfermedad isquémica del corazón, enfermedad cerebrovascular, enfermedades crónicas de vías respiratorias bajas, cirrosis, suicidio y accidentes de tráfico. Se detectó un efecto intenso del desempleo sobre la mortalidad en el periodo de estudio, especialmente acusado en los hombres, en los que el riesgo de morir se duplica con respecto a los hombres con ocupación laboral de Asturias. Los mapas mostraron algún patrón geográfico, especialmente en las cuencas mineras con excesos de mortalidad para varias causas, y en el occidente de Asturias para suicidios y accidentes de tráfico. Como conclusión, existen notables desigualdades respecto a la muerte según la posición socioeconómica. Este fenómeno es muy claro en los hombres y no se muestra con nitidez en el caso de las mujeres, por lo que se necesitaría precisaría una revisión del marco conceptual de las desigualdades para entender mejor las diferencias. | spa |