dc.description.abstract | El incremento progresivo en la demanda de asistencia sanitaria urgente en los servicios de urgencias hospitalarias en las últimas décadas ha planteado la necesidad diseñar sistemas de clasificación que determinen a quién o a qué tipo de pacientes se debe dar asistencia prioritaria, privilegiando la capacidad de supervivencia de acuerdo con las necesidades terapéuticas y los recursos disponibles. Este proceso, conocido con el nombre de Triaje, intenta evitar el retraso en la atención de aquellos pacientes que pueden empeorar su pronóstico por la demora en la asistencia sanitaria urgente. Los sistemas de triaje han evolucionado a lo largo de la historia hasta llegar a los sistemas de Triaje estructurado de cinco niveles de atención, con criterios basados en la evidencia y validados científicamente, enmarcados en una estructura física, profesional, tecnológica y organizativa que permiten valorar el grado de urgencia de cada paciente. Actualmente existen modelos de triaje estructurados en distintos países del mundo adaptados a las necesidades regionales de cada sistema sanitario, y que en su mayoría han sido diseñados para ser aplicados en población adulta, presentando muchos de ellos adaptaciones pediátricas para ser utilizados en los servicios de urgencias de pediatría, pero que en ocasiones presentan deficiencias para este tipo de pacientes. Por ello nos planteamos como objetivo diseñar, desarrollar y validar un sistema de triaje estructurado para urgencias hospitalarias de pediatría. Para cumplir nuestro objetivo se consensuaron 56 motivos de consulta aplicables a las urgencias hospitalarias de pediatría y utilizando el sistema mundialmente aceptado de cinco niveles de atención, procedimos al diseño de algoritmos de dichos motivos de consulta, que posteriormente fueron volcados a la herramienta informática seleccionada para su posterior utilización. El proceso de validación del sistema se llevó a cabo en el servicio de urgencias de pediatría del Hospital Universitario Central de Asturias con una muestra de 225 pacientes a los que se realizó un seguimiento mediante la historia clínica informática del HUCA, determinando parámetros de estancia, hospitalización, altas voluntarias, diagnósticos finales, utilización de recursos sanitarios e intervenciones terapéuticas, para su posterior análisis. El sistema de Triaje propuesto demostró ser válido y aplicable a un servicio de urgencias hospitalarias de pediatría. La distribución de los niveles de triaje en función del sexo fue bastante homogénea con una media del nivel de triaje de 3,26 para los pacientes varones y de 3,24 para las mujeres y no se encontraron diferencias estadísticamente significativas en este dato. La media del nivel de triaje para pacientes ingresados fue de 3,10 y la de los pacientes que fueron dados de alta de 3,26 no encontrándose diferencias estadísticamente significativas para este dato. La media del nivel de triaje de los pacientes a los que se realizó algún tipo de intervención terapéutica urgente se ubicó en 3,07 versus 3,38 de aquellos pacientes en donde no se intervino, con una p de 0,007. En el análisis del nivel de triaje y el nivel de gravedad del diagnóstico al alta encontramos que existen diferencias estadísticamente significativas con una media del nivel de triaje para patologías consideradas como leves de 3,34 frente a una media de 2,58 para patologías consideradas como moderadas, concluyendo que un nivel de triaje más urgente se corresponde con un diagnóstico al alta más grave. En el triaje simultáneo de pacientes la coincidencia del nivel de triaje fue de para el nivel 2 (naranja) del 95.7%, para el nivel 3 (amarillo) de 67,9%, para el nivel 4 (verde) de 88,5% y para el nivel 5 (azul) del 60%. Para la concordancia se calculó el índice Kappa con resultado de 0,747, el cual está considerado como “Bueno” lo que confirma que existe una buena concordancia entre los clasificadores concluyendo con este resultado que el test es fiable. La sensibilidad del test fue de 80,8% y el valor predictivo negativo del 94,9%, con lo que concluimos que el test es seguro porque minimiza el fenómeno de infratriaje. Concluimos destacando que hemos validado un sistema de triaje estructurado que puede emplearse en las urgencias hospitalarias de pediatría, siendo un sistema fiable, seguro y de fácil aplicación. | spa |