dc.description.abstract | Con esta tesis nos acercamos a los diferentes mecanismos de construcción identitaria que vivencian las personas adolescentes que se encuentran inmersas, junto a sus familias, en diversos procesos migratorios. La necesidad de acompañarles en el trabajo del duelo, ante los cambios que experimentan, nos coloca ante la dimensión afectiva de los procesos educativos. Por otra parte, también exploramos los discursos que los profesionales encargados de su atención socioeducativa despliegan sobre la situación de duelo por la que pueden estar pasando, las medidas de atención a la diversidad que aplican y los retos que plantean para desarrollar una educación verdaderamente inclusiva. En todo caso, intentamos mostrar los límites de los discursos socioeducativos para configurar identidades no sumisas ni devaluadas y las posibilidades de recrear otras identidades más libres y solidarias. Por ello, el fin último de esta tesis es contribuir a la creación de conocimiento que posibilite el desarrollo de una educación intercultural crítica y la construcción de una sociedad más justa e igualitaria. La metodología de investigación que se ha utilizado es cualitativa e incorpora las aportaciones del enfoque etnográfico crítico, del enfoque sociocrítico, del postestructuralismo y del análisis crítico del discurso. Las técnicas de investigación que se han utilizado son las siguientes: historias de vida, cuestionario, entrevistas en profundidad y colectivas, y grupos de discusión. En esta investigación han participado una pluralidad de colectivos: alumnado, familias y profesionales del ámbito socioeducativo. Los ejes centrales de esta investigación han sido los siguientes: ¿ Los mecanismos implicados en la construcción de las identidades de adolescentes categorizados como extranjeros. Los discursos sobre el duelo asociado a las transiciones demográficas u otros duelos. Las posibilidades existentes de una educación intercultural antirracista y de una investigación socioeducativa que contribuya a la construcción de una sociedad más justa y democrática. Algunas de las conclusiones a las que se han llegado con esta investigación permiten establecer los siguientes principios de procedimiento, para una praxis intercultural crítica: 1. La educación intercultural, o es educación antirracista o no es. Hay que desarrollar competencias interculturales, tratando de transformar nuestra forma de pensar y de vivir la diversidad cultural (concientización intercultural). La interculturalidad tiene que constituirse en una herramienta descolonial que permita combatir la inserción subordinada de los colectivos de migrantes en la sociedad receptora. Desarrollar investigaciones en la acción con la participación del alumnado, profesorado, familias y otros agentes sociales que permitan historizar el duelo asociado a las transiciones demográficas y otras transiciones vitales (adolescencias). 2. Transformar los dispositivos actuales de gestión de la diversidad cultural con el fin de incorporar una óptica inclusiva. Hay que garantizar el aprendizaje de la lengua o lenguas maternas, así como el aprendizaje de la lengua de instrucción, desde una perspectiva que eluda el etnocentrismo y que sea responsabilidad de toda la comunidad educativa. 3. El centro educativo tiene que propiciar el desarrollo de una cultura democrática. Desarrollar procesos de formación entre los profesionales de la educación, de servicios sociales y de salud, en un marco de intervención comunitaria. Implementar políticas educativas de atención al alumnado que se cataloga como extranjero basadas en un enfoque socioeducativo comunitario, inclusivo y sistémico, con el fin de potenciar el sentido de pertenencia de las familias a la comunidad, así como la vinculación del alumnado a los centros educativos. Estas políticas hay que complementarlas con otras que favorezcan la permanencia del alumnado en el sistema educativo, a través de la prevención del fracaso escolar y de su acompañamiento en los procesos de transición. | spa |