La concepción del espacio en Demócrito. El problema de la "Khora"
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Filosofía de espacio y del tiempo
Filosofía antigua
Historia antigua
Historia de la ciencia
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Resumen:
Se trata de una investigación que, sin descuidar el rigor filológico con el que deben ser tratadas las fuentes y sin salirse del proceder propio de la historia filosófica de la filosofía, pretende desarrollar, desde una perspectiva materialista, cuáles son los orígenes de la idea de espacio tomando como centro de indagación la filosofía de Demócrito. La hipótesis de partida es que si en Demócrito hay una idea de espacio, ésta, lo mismo que el resto de su teoría, se puede derivar del primer postulado de su doctrina: ¿¿¿¿¿¿¿ ¿¿ ¿¿¿¿¿ ¿¿¿ ¿¿¿¿¿¿¿, ¿... en realidad sólo átomos y vacío¿. Los átomos se mueven en un vacío infinito. Y es el movimiento, sobre todo el movimiento turbulento de la ¿¿¿¿, el que, funcionando como operador cosmogónico, determinará los distintos tipos de espacio. La ¿¿¿¿ transformará el espacio estructurándolo y formando un espacio ordenado que Demócrito siempre nombra con el término ¿¿¿¿¿¿¿ y que es un espacio cósmico, pero también un espacio técnico o cívico. Sin embargo, antes de la ¿¿¿¿ Demócrito utiliza un espacio que él llama ¿¿¿¿¿¿, que es un espacio precósmico, pretécnico, muy abstracto, pero tan útil como necesario para toda actividad tanto técnica como científica. Se trata de la idea de espacio más fructífera que nunca se había pensado, por eso podríamos decir que ésta es la verdadera novedad de Demócrito. No en vano Platón la incorporará a su teoría cosmológica modificándola. Hay tres conceptos esenciales para nombrar el espacio en la época y en la filosofía de Demócrito: ¿¿¿¿¿, ¿¿¿¿¿ y ¿¿¿¿, por eso a cada uno de ellos dedicamos un apartado en este trabajo. Con ellos se pueden construir combinados diferentes; a veces negando alguno, otras modificando su sentido, de tal modo que se pueden formar diferentes concepciones del espacio tanto cosmológico, como técnico, como social. En Demócrito estos tres términos forman un sistema cerrado en el que no se puede ignorar ninguno de ellos. Si lo hiciésemos la doctrina atomista perdería todo sentido y operatividad de modo que se transformaría en otra diferente. Por eso la crítica que posteriormente desde otros sistemas se ejercerá sobre ellos modificará sus significados o cambiará sus relaciones creando así otras teorías del espacio. De este modo, la negación de la ¿¿¿¿ y el ¿¿¿¿¿, nos sitúa en el espacio de Aristóteles, pues para él el espacio es esencialmente el ¿¿¿¿¿. Si, por el contrario, negásemos el ¿¿¿¿¿, nos veríamos en la teoría platónica, el espacio que Platón dibuja en el Timeo se parece mucho al espacio ¿¿¿¿ de Demócrito en el que se ha negado el ¿¿¿¿¿. Es evidente, entonces, que no se puede reducir, como hacen la mayoría de los historiadores de la filosofía, la idea de espacio en Demócrito a la idea de vacío. El concepto de vacío no agota toda la idea de espacio. Por eso en este trabajo se rastrea la concepción que Demócrito tenía del espacio teniendo en cuenta otros conceptos espaciales. Principalmente los tres señalados. Cada uno de ellos añade a la idea de espacio diversas connotaciones y juegos de relaciones no utilizadas hasta entonces. Sólo sabiendo cómo usa estos términos Demócrito, cómo los vincula o desvincula, podemos aclarar la concepción del espacio en la que se sitúa para componer, entre otras cosas, su cosmología o su teoría de la visión, pero también, por qué no, su idea de ciudad o sus consideraciones sobre la cerámica, la pintura o incluso la ética y la política. Por eso al final de esta investigación constatamos que esa misma concepción del espacio se puede mostrar también en las técnicas de la época: en la pintura, en la arquitectura, en la agricultura, en la urbanística, en la estrategia militar, etc. técnicas, por cierto, por las que estaba muy interesado Demócrito. Palabras clave: ¿¿¿¿¿¿¿ (vacío), ¿¿¿¿¿¿¿ (lugar) y ¿¿¿¿¿¿ (espacio), ¿¿¿¿¿¿ (torbellino), ¿¿¿¿¿¿¿¿¿ (extensión), ¿¿¿¿¿¿¿¿¿ (infinito), ¿¿¿¿¿¿¿¿ (cosmos) técnica, perspectiva.
Se trata de una investigación que, sin descuidar el rigor filológico con el que deben ser tratadas las fuentes y sin salirse del proceder propio de la historia filosófica de la filosofía, pretende desarrollar, desde una perspectiva materialista, cuáles son los orígenes de la idea de espacio tomando como centro de indagación la filosofía de Demócrito. La hipótesis de partida es que si en Demócrito hay una idea de espacio, ésta, lo mismo que el resto de su teoría, se puede derivar del primer postulado de su doctrina: ¿¿¿¿¿¿¿ ¿¿ ¿¿¿¿¿ ¿¿¿ ¿¿¿¿¿¿¿, ¿... en realidad sólo átomos y vacío¿. Los átomos se mueven en un vacío infinito. Y es el movimiento, sobre todo el movimiento turbulento de la ¿¿¿¿, el que, funcionando como operador cosmogónico, determinará los distintos tipos de espacio. La ¿¿¿¿ transformará el espacio estructurándolo y formando un espacio ordenado que Demócrito siempre nombra con el término ¿¿¿¿¿¿¿ y que es un espacio cósmico, pero también un espacio técnico o cívico. Sin embargo, antes de la ¿¿¿¿ Demócrito utiliza un espacio que él llama ¿¿¿¿¿¿, que es un espacio precósmico, pretécnico, muy abstracto, pero tan útil como necesario para toda actividad tanto técnica como científica. Se trata de la idea de espacio más fructífera que nunca se había pensado, por eso podríamos decir que ésta es la verdadera novedad de Demócrito. No en vano Platón la incorporará a su teoría cosmológica modificándola. Hay tres conceptos esenciales para nombrar el espacio en la época y en la filosofía de Demócrito: ¿¿¿¿¿, ¿¿¿¿¿ y ¿¿¿¿, por eso a cada uno de ellos dedicamos un apartado en este trabajo. Con ellos se pueden construir combinados diferentes; a veces negando alguno, otras modificando su sentido, de tal modo que se pueden formar diferentes concepciones del espacio tanto cosmológico, como técnico, como social. En Demócrito estos tres términos forman un sistema cerrado en el que no se puede ignorar ninguno de ellos. Si lo hiciésemos la doctrina atomista perdería todo sentido y operatividad de modo que se transformaría en otra diferente. Por eso la crítica que posteriormente desde otros sistemas se ejercerá sobre ellos modificará sus significados o cambiará sus relaciones creando así otras teorías del espacio. De este modo, la negación de la ¿¿¿¿ y el ¿¿¿¿¿, nos sitúa en el espacio de Aristóteles, pues para él el espacio es esencialmente el ¿¿¿¿¿. Si, por el contrario, negásemos el ¿¿¿¿¿, nos veríamos en la teoría platónica, el espacio que Platón dibuja en el Timeo se parece mucho al espacio ¿¿¿¿ de Demócrito en el que se ha negado el ¿¿¿¿¿. Es evidente, entonces, que no se puede reducir, como hacen la mayoría de los historiadores de la filosofía, la idea de espacio en Demócrito a la idea de vacío. El concepto de vacío no agota toda la idea de espacio. Por eso en este trabajo se rastrea la concepción que Demócrito tenía del espacio teniendo en cuenta otros conceptos espaciales. Principalmente los tres señalados. Cada uno de ellos añade a la idea de espacio diversas connotaciones y juegos de relaciones no utilizadas hasta entonces. Sólo sabiendo cómo usa estos términos Demócrito, cómo los vincula o desvincula, podemos aclarar la concepción del espacio en la que se sitúa para componer, entre otras cosas, su cosmología o su teoría de la visión, pero también, por qué no, su idea de ciudad o sus consideraciones sobre la cerámica, la pintura o incluso la ética y la política. Por eso al final de esta investigación constatamos que esa misma concepción del espacio se puede mostrar también en las técnicas de la época: en la pintura, en la arquitectura, en la agricultura, en la urbanística, en la estrategia militar, etc. técnicas, por cierto, por las que estaba muy interesado Demócrito. Palabras clave: ¿¿¿¿¿¿¿ (vacío), ¿¿¿¿¿¿¿ (lugar) y ¿¿¿¿¿¿ (espacio), ¿¿¿¿¿¿ (torbellino), ¿¿¿¿¿¿¿¿¿ (extensión), ¿¿¿¿¿¿¿¿¿ (infinito), ¿¿¿¿¿¿¿¿ (cosmos) técnica, perspectiva.
Notas Locales:
DT(SE) 2014-140
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