dc.description.abstract | El aumento progresivo del consumo de recursos sanitarios es un problema de gran importancia para el sistema público de salud de nuestro país. Las urgencias pediátricas hospitalarias son un ejemplo claro del mal uso de dichos recursos por parte de la población general. Nuestra sociedad esta cambiando profundamente en aspectos estructurales y sociológicos y son múltiples los factores que pueden influir en el aumento de las visitas a un servicio de urgencias pediátrico. El objetivo de esta tesis doctoral fue conocer la distribución temporal de las urgencias hospitalarias pediátricas en un hospital cabecera de Área Sanitaria durante una década, y la posible influencia del calendario, condiciones meteorológicas y contaminación ambiental en su distribución. Se estableció un diseño del tipo estudio ecológico, retrospectivo y descriptivo. Se recogieron todos los pacientes en edad pediátrica (0-14 años) atendidos en la Unidad de Urgencias de Pediatría del Hospital de Cabueñes, en Gijón, desde 1-1-1999 a 31-12-2008 (un total de 204.045, de los que 175.657 fueron las urgencias no traumatológicas analizadas), con sus datos de sexo, edad y diagnóstico al alta. Además, se obtuvieron los datos diarios de temperatura, humedad, presión atmosférica y precipitaciones proporcionados por la Agencia Estatal de Meteorología para el centro de Gijón, y los datos de las mediciones medias diarias de los contaminantes PM10, NO2, O3, CO, SO2, proporcionados por la Red de Vigilancia de la Calidad del Aire del Principado de Asturias a través del Ayuntamiento de Gijón durante la década de estudio. Se realizó análisis estadístico descriptivo (distribución de frecuencias, cálculo de medias, medianas y rangos), un análisis comparativo de grupos (comparación mediante T-test, Test ANOVA) y un análisis de relación a través de modelos de regresión lineal simple y múltiple. Se observó un aumento progresivo del número de casos atendidos que alcanzó el 46% al final de la década de estudio. La edad media de los niños atendidos en estos diez años en urgencias de pediatría fue de 3,8 años, con una mediana de 2,7 años, siendo el 54,8% varones. La patología respiratoria supuso el principal motivo de consulta (43%). La infección respiratoria de vías altas, las crisis de asma, las otitis medias agudas y los casos de faringoamigdalitis suponen el 37,2% del total de urgencias. El porcentaje de ingresos en planta fue de 8,3% y el de traslados a otro hospital el 0,6%. Existe un perfil temporal evidente en el número de visitas de pacientes pediátricos al servicio de urgencias, observándose un mayor numero de visitas durante el horario de tarde (45,9%), los días no laborables (sábados, domingos y festivos) (40,8%) y los meses de otoño e invierno (57%). En los análisis lineales simples, el número de visitas a urgencias totales, urgencias respiratorias y casos de broncoespasmo se relacionaron directamente con la presión atmosférica e inversamente con la temperatura y la humedad medias diarias, sin encontrarse relación entre el número de visitas a urgencias y las precipitaciones diarias, excepto para los casos de broncoespasmo. En cuanto a la contaminación, la concentración ambiental de SO2, NO2 y CO se relacionó directamente con el número de urgencias (totales, respiratorias y casos de broncoespasmo); la concentración de PM10 se relacionó directamente con las urgencias respiratorias; y la concentración de ozono se relacionó inversamente con las urgencias totales, respiratorias y casos de broncoespasmo. De todos los valores estudiados para cada variables (cifra del día en estudio, cifra de 3, 7 y 10 días antes, y cifra media de los últimos 7 días), la cifra media móvil de los últimos siete días fue la que mejor rendimiento matemático obtuvo. En los modelos de regresión múltiple diseñados para conocer la influencia en el número de urgencias pediátricas (totales, respiratorias y broncoespasmos) de las distintas variables meteorológicas, ambientales y de calendario estudiadas, se objetivó que las dos variables más importantes eran las variables calendario (festivo y trimestre), seguidas por la temperatura y, en el modelo para broncoespasmo, por el ozono. Concluimos que todos los factores cronológicos, climáticos y de contaminación atmosférica analizados influyeron en la cantidad de urgencias pediátricas atendidas (totales, respiratorias y casos de broncoespasmo). De todos ellos, las variables de calendario y la temperatura media de los últimos siete días fueron las más influyentes en la distribución de dichas urgencias pediátricas. | spa |