dc.description.abstract | La práctica totalidad de las políticas y estrategias en materia energética coinciden en la relevancia de cuatro componentes fundamentales: Mejora de la intensidad energética. Diversificación. Seguridad en el suministro. Mejora del comportamiento ambiental. Por razones de muy diversa índole, el transporte de petróleo y combustibles derivados es una actividad clave en la cadena de valor de dichos productos, tanto desde el punto de vista estratégico como económico. Dicho transporte puede efectuarse por diferentes medios, entre los cuales, los buques de mayor capacidad y los oleoductos figuran como los de menor coste y de mejor intensidad energética. A pesar de su elevada eficiencia, el consumo energético supone un porcentaje considerable del coste total en transporte por oleoductos. Si unimos a esta circunstancia aquellas otras que derivan de los componentes ya señalados como fundamentales en estrategia y política energéticas, encontramos que la disminución del consumo energético en transporte por oleoducto representa una iniciativa de enorme interés tanto para las empresas directamente implicadas como para el entorno en que actúan. La reducción del consumo energético en transporte por oleoductos puede ser abordada desde diferentes perspectivas. En el presente trabajo se aborda desde la explotación del denominado "efecto Toms" que consiste en la reducción de fricción que se produce cuando a un fluido que se transporta por una conducción se le adicionan pequeñas cantidades de compuestos poliméricos que, por tal motivo, suelen denominarse aditivos reductores de fricción (Drag Reducing Additives, DRAs). Mediante la ejecución de una serie extensa de ensayos en oleoductos reales se ha cuantificado la reducción de fricción que se obtiene con dos DRAs de última generación. Se han cuantificado también los ahorros energéticos derivados del uso de tales aditivos y las mejoras en otras variables (…) | |