dc.description.abstract | Introducción: La prevalencia del consumo de hipnosedantes es muy elevada en
España, a pesar de las contraindicaciones y evidencias de los graves efectos secundarios
y dependencia que generan. Entre otros factores de riesgo, el uso de sustancias en la
adolescencia aumenta las posibilidades de consumir hipnosedantes en la adultez. En su
mayoría, los estudios respaldan estos datos en la población adulta. Sin embargo, son
pocas las investigaciones centradas en la población joven. El objetivo de este trabajo fue
examinar la relación entre el consumo de hipnosedantes, la ansiedad y el uso de otras
sustancias (alcohol, tabaco y cannabis). Método: Participaron 257 jóvenes de entre 18 y
30 años (62% de mujeres). La batería de evaluación incluyó la Escala del Trastorno de
Ansiedad Generalizada (GAD-7) y el Cuestionario de Autoinforme de Dependencia a
las Benzodiacepinas (Bendep-SRQ), junto con otras preguntas relativas al uso de
sustancias en el último mes y año. Resultados: La prevalencia del consumo de
hipnosedantes en el último mes fue de 21,4% (N = 100/257). Las mujeres (61%)
informaron de una mayor prevalencia que los hombres (39%), aunque sin evidenciar
diferencias de sexo en la prevalencia del consumo de hipnosedantes y los niveles de
ansiedad [t(225) = 4,083; p < 0,01)], (β = 0,1211; p < 0,001). Conclusiones: El uso de
hipnosedantes es habitual entre los jóvenes adultos, especialmente, entre las mujeres
que padecen sintomatología de ansiedad. Se debería abordar la problemática desde otra
perspectiva como podría ser la terapia cognitivo conductual y el mindfulness. | spa |