Alimentación infantil: ¿hacemos los deberes en nuestro comedor?

Abstract

Los hábitos de vida saludables, entre los que se encuentran una buena alimentación y una vida activa deben enseñarse desde edades tempranas. Un balance de nutrientes y calorías adecuado, repartido en las comidas a lo largo del día, es clave para una buena salud Un lugar idóneo para fomentar estos hábitos saludables son los comedores escolares. Los menús deben estar elaborados por nutricionistas, siguiendo las pautas indicadas por la administración, debiendo ajustarse a las características de los niños. El objetivo principal es analizar el menú escolar de una semana elegida al azar en el Colegio de las Dominicas de Oviedo, estudiando la cantidad de comida proporcionada, y su balance de nutrientes con su rendimiento calórico. El objetivo secundario es descubrir si el menú está a gusto del alumnado a través del análisis objetivo de la comida (presentación, olor, sabor, tipo de alimento) y subjetivo (reacción de los niños ante cada plato) Se concluye que el comedor es adecuado en cuanto a nutrición; se cumple la cantidad estipulada y la variedad del menú, así como otros aspectos como la textura, la temperatura, el entorno y la presentación. Solo puntualmente se observa exceso de kilocalorías.