Aspectos de la evolución humana: la tolerancia a la lactosa

Abstract

La lactosa es un disacárido que se digiere mediante la acción de la lactasa. Los mamíferos pierden la capacidad de producir lactasa tras el periodo de destete, a excepción de algunos humanos, ya que somos capaces de mantener la producción de lactasa gracias a distintas mutaciones. Para poder analizar el origen y expansión de la persistencia de la lactasa entre las distintas poblaciones del mundo se seleccionaron 61 artículos de entre 16700, los cuales fueron escogidos por contener información acerca de las mutaciones, la historia evolutiva de las poblaciones y las tradiciones ganaderas. Se consultó algún artículo más que no fue incluido en el trabajo por tratar el tema de forma poco específica o por no estar enfocado hacia los objetivos de este trabajo. La mayor frecuencia de tolerancia a la lactosa se encuentra en el norte de Europa, y es causada por la mutación -13.910:T. Está mutación es la que más extendida está, especialmente en Europa y Asia. En África también está presente, pero hay otras mutaciones más influyentes en este continente para la persistencia de la lactasa, siendo la región con mayor variedad de haplotipos para esta característica. En América también se ha encontrado persistencia de la lactasa, pero todas las mutaciones han sido introducidas y ninguna se ha originado en el continente americano. El hecho de que el consumo de lácteos sea anterior a la persistencia de la lactasa es lo que ha podido hacer que esta mutación haya sido tan exitosa. Procesos históricos como el colonialismo y la esclavitud han favorecido la expansión de la persistencia de la lactasa, y la dieta ha ayudado a ejercer presión para la selección de estas mutaciones.