Análisis de la situación económica de la Unión Europea, España y Asturias en materia de investigación, desarrollo e innovación.

Abstract

El presente Trabajo Fin de Máster fue realizado como parte de las prácticas en el Consejo Económico y Social de Asturias (CES). El CES elabora anualmente un informe sobre la situación económica y social de Asturias; dentro de este se encuentra el capítulo de Investigación, desarrollo e innovación, que he elaborado, donde se exponen los principales indicadores en el ámbito regional,nacional e internacional. El citado informe corresponde al año 2015, si bien los últimos datos disponibles para los tres primeros epígrafes de I+D+i corresponden al año 2014. En tiempos donde la economía global amerita un crecimiento, la I+D+i constituye un elemento clave para el progreso económico y social del país. De la recopilación de información se evidencia que el gasto interno dedicado en Asturias a actividades de investigación y desarrollo (171,6 millones de euros) registró en 2014 el quinto retroceso desde que se iniciara la crisis, cuarto consecutivo, siendo un 6,6 por ciento inferior al del período anterior. Similar trayectoria tuvo en España, donde, el descenso fue del 1,5 por ciento. La intensidad del gasto en I+D disminuyó (seis centésimas menos) y se situó en el 0,83 por ciento del PIB regional, permaneciendo por debajo de la ratio española,que disminuyó hasta situarse en el 1,23 por ciento (-0,03 puntos), un nivel de esfuerzo inferior al del conjunto de la Unión Europea (2,03 por ciento). El recorte del gasto en actividades de investigación y desarrollo repercutió negativamente en la ocupación del sector, anotando el cuarto descenso consecutivo tanto en Asturias como en el conjunto de país (-7,7 y -1,5 por ciento, respectivamente). El nivel de participación de la población ocupada descendió al 8,3 por mil (3,1 puntos inferior a la registrada en el ámbito nacional). La actividad inventiva no tuvo una notable variación; situándose nuevamente en 69 solicitudes por millón de habitantes. En España se observó similar comportamiento, alcanzándose 118 solicitudes por millón de habitantes (igual cifra que en el 2013).