Fragmentación del ADN espermático en muestras procedentes de clínicas de reproducción asistida

Abstract

La esterilidad afecta aproximadamente a un 20% de las parejas que se encuentran en edad reproductiva. En el caso del varón, en los laboratorios de andrología se realizan análisis que de forma rutinaria estudian el volumen, concentración espermática, motilidad y morfología, según los criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud. Sin embargo, el estudio de éstas características no siempre es concluyente. Es necesario añadir el estudio de otros parámetros, como en nuestro caso, la integridad del ADN espermático. En la evaluación de la integridad de la cromatina espermática, la técnica Sperm Chromatin Structure Assay (SCSA) se propone como una técnica rápida, objetiva y fiable, con un alto grado de precisión y sensibilidad. Se ha utilizado en numerosos campos, tanto de la investigación como de la clínica diaria, y en nuestro trabajo, se ha aplicado con el fin de analizar el grado de fragmentación y la compactación de la cromatina de muestras seminales procedentes de clínicas de reproducción asistida. Con los datos obtenidos, realizamos un estudio estadístico para poder visualizar la distribución de los datos, sus posibles clasificaciones y las relaciones entre los distintos parámetros. Como resultado, obtuvimos que los daños en el DNA espermático afectan aproximadamente a un tercio de los pacientes que acuden a las clínicas de reproducción asistida. Además, también pudimos observar que el grado de fragmentación en el DNA espermático y el grado de compactación del mismo son dos parámetros independientes entre sí, pero que a pesar de ello, afectan notablemente a la fertilidad del varón. Actualmente no existen tratamientos plenamente efectivos para solucionar la presencia de daños en el DNA espermático, por lo que es fundamental centrar algunas líneas de investigación en encontrar soluciones efectivas y en conocer qué factores exactamente provocan la presencia de daños en el DNA. Es imprescindible el estudio individual de cada paciente, con el fin de poder detectar el impacto real que cada parámetro tiene sobre el mismo, y encontrar así la mejor solución. Los protocolos y terapias personalizadas serán la garantía de éxito en un futuro.