dc.description.abstract | En la sociedad dominada por lo visual en la que vivimos, el cómic ha recibido especial atención como forma de consumir literatura. Abarcando un amplio número de géneros y temáticas, ha demostrado ser una herramienta eficaz para el desarrollo del pensamiento crítico, a través del cuestionamiento, denuncia y transformación de
sistemas de opresión. Así, hoy en día son muchas las historietas implicadas con la causa
antirracista, feminista o LGBT, entra otras. Bitch Planet (2014), cómic creado por Kelly Sue DeConnick y Valentine De Landro, es ejemplo de ello. En una oligarquía dominada por hombres que adoctrinan a la población en la obediencia y en unos marcados roles de género, las mujeres insumisas que no encajan en los estándares de feminidad impuestos son desterradas y enviadas a una prisión espacial, donde la violencia y
represión continúa. Este trabajo analiza la forma en la que Bitch Planet rompe con estereotipos y roles de género, involucrándose, a su vez, con el feminismo interseccional, resultando en un ejemplo de transgresión que supera los límites del cómic | |